He tenido la suerte de hablar con muchos de vosotros durante este confinamiento. Algunos habéis sufrido situaciones personales complicadas, pérdida de familiares, problemas de salud, y preocupación por el futuro de vuestros trabajos o empresas. No se trata solo de dientes. Os agradezco de corazón la confianza que nos demostráis. Son unas circunstancias tan especiales, que no sé si podemos hacer mucho más: ocuparnos cada uno nuestra parte lo mejor posible, por pequeña o insignificante que nos parezca, con responsabilidad individual y colectiva.
Aunque no hemos parado de trabajar durante estas semanas, pronto volverá la actividad clínica habitual en consulta. Podremos vernos, al fin, y terminar aquellos tratamientos que quedaron pendientes, continuar con los casos de ortodoncia en marcha, y dar respuesta a las nuevas necesidades que os han surgido estos días. Poco a poco os vamos a llamar para saber cómo os encontráis, vuestra disponibilidad y así programar la agenda priorizando los casos más urgentes.
Vamos a trabajar según los protocolos del Consejo de Dentistas para el período de desescalada, de manera que las citas serán muy espaciadas entre sí para que no coincidáis varios pacientes en la clínica.
Telefónicamente os haremos una serie de preguntas sencillas para descartar síntomas y signos de Covid-19 y Elizabeth os dará las instrucciones a seguir el día de consulta: venir sin acompañantes salvo que sea necesario (niños o mayores con cuidador), con mascarilla y sin joyas ni adornos.
A vuestra llegada os tomaremos la temperatura, tendréis gel hidroalcohólico para la desinfección de manos, calzas para cubrir los zapatos y una cofia plástica para la cabeza.
Todo estará preparado en gabinete para el tratamiento, de forma que no tengáis que permanecer en la sala de espera. Sandra, Eva, Álvaro y yo os recibiremos con una sonrisa, aunque no podáis verla, detrás de mascarillas, gafas, pantallas faciales…
Cuando nos despidamos, retiraremos protectores, esterilizaremos el instrumental y desinfectaremos superficies tal y como lo hacíamos antes del coronavirus. Tened en cuenta que los profesionales de las clínicas dentales ya convivíamos con otros riesgos biológicos (VIH, hepatitis, tuberculosis…) y estamos perfectamente entrenados y capacitados para el control de la infección cruzada. A mayores, hemos implementado medidas para el control ambiental, con nebulizadores ULV de ácido hipocloroso y purificadores de aire con filtros HEPA y UV-C, además de ampliar los tiempos de ventilación de estancias entre tratamientos.
Como bien sabréis por los medios de comunicación, la adquisición de suministros sanitarios es complicada actualmente. Los tiempos de entrega son orientativos, de manera que no podemos saber exactamente en qué momento tendremos todos los dispositivos que hemos comprado. Eso determinará la fecha exacta de nuestra vuelta a la actividad normal aunque nos gustaría que fuese alrededor del 13 de mayo.
Todos los miembros del equipo, tanto odontólogos como personal auxiliar, hemos recibido formación específica en coronavirus y atención dental y seguiremos estrictamente los protocolos que nuestro colegio profesional y las autoridades sanitarias nos vayan marcando. Hemos tenido reuniones virtuales para unificar criterios y definir procedimientos y procesos de trabajo. Antes de recibiros en consulta, trabajaremos unos días en la clínica sin pacientes para preparar todo in situ y realizar simulacros de actuación para que todo esté perfecto cuando podamos vernos.
Gracias por vuestra paciencia en esta espera.